Fuente: Bae

Tal como había adelantado este diario, el Banco Central confirmó este jueves la suscripción de dos swap de monedas con el Banco de la República Popular de China (PBC). Los nuevos acuerdos tendrán una vigencia de 3 años.
Según fue anticipado en el Panorama Semanal de Alejandro Bercovich en BAE Negocios, el directorio del BCRA había decidio a fines del mes pasado aprobar la renovación de dos intercambios de monedas con su par chino, por el equivalente de USD18.500 millones.
«Estos acuerdos contribuyen a promover el fortalecimiento de las condiciones financieras para dar soporte al comercio y la inversión entre ambos países, promover una mayor estabilidad financiera y afianzar la relación entre ambos bancos centrales», destacó la entidad que conduce Miguel Pesce a través de un comunicado.
En efecto, estos swaps permitirán sostener las reservas internacionales del BCRA por encima de la inquietante barrera de los USD40.000 millones. Ayer las tenencias de la autoridad monetaria se ubicaban en USD43.375 millones.
El primer acuerdo entre ambos bancos centrales fue establecido en el año 2009. En 2014 fue firmado un segundo acuerdo, que fue renovado en 2017 y complementado a fines de 2018 con un acuerdo suplementario.
Qué es un swap
El swap es un intercambio de divisas entre dos países; en la práctica, actúa como una suerte de préstamo contingente, aunque estrictamente no lo es. Mientras no se active, no tiene costo, pero queda contabilizado dentro de las reservas internacionales y está disponible para ser utilizado inmediatamente ante una crisis cambiaria.
En el caso de este swap con el Banco Popular Chino, al ser en yuanes si el BCRA necesita echar mano a esas divisas deberá primero convertirlas a dólares; a partir de allí empezará a tener un costo financiero.
El Banco Popular de China mantiene swaps con más de 30 bancos centrales de todo el mundo, como parte de su estrategia de tratar de consolidar al yuan como moneda de reserva mundial.